lunes, 27 de septiembre de 2010

LAS FERIAS


Cada vez me gustan más las ferias, los mercados.. Disfruto mucho paseando entre los puestos, oyendo el murmullo de la gente y el reclamo de los vendedores, observando el ir y el venir de las personas que se afanan por encontrar un bolso, unas zapatillas o simplemente que discurren vagamente, dejándose arrastrar por el bullicio del mercado en sí.
Además,hoy en día parece haber un auge de los mercados y de las ferias en todas las ciudades como sí a pesar de tanta venta online, se necesitase tocar el producto, sentirlo, palparlo..por supuesto, ¡que no hay comparación!. No tiene nada que ver el contacto con los vendedores (incluso con aquellos de las tiendas) o el tacto de los productos con los fríos clicks digitales. Me da la sensación que todo ahora es muy irreal. Pasamos de la realidad a la irrealidad. Lo que priva es ver artículos encasillados en pequeñas ventanitas, hacer click y tuyo es.. Sin embargo, el encanto de pasear por puestos abarrotados de artículos, el consabido regateo entre los clientes con los vendedores es sinónimo de vida, de alboroto, de alegría que da energía a aquel que se adentra en los estrechos vericuetos de un día de feria.
Así, que a pesar de tantos portales cibernéticos que muestran con sofisticación todo aquello que podemos desear, los vendedores ambulantes, las ferias, los mercados y demás modalidades hacen que sigamos en contacto, con la realidad que al fin y al cabo es aquella con la que vivimos sin engaños y nos ayudan a ser conscientes de todo aquello que percibimos por nosotros mismos, sin apariencias de ningún tipo.

viernes, 24 de septiembre de 2010

En cuarentena

Este año para muchos de nosotros está siendo muy especial.., mucha gente que conozco cumple cuarenta años.
Muchas personas con las que he hablado, tienen visiones distintas al respecto, sin embargo el tema no deja indiferente a nadie. Ya que vamos cumpliendo años y el tiempo avanza.... No obstante, lo que es sintomático es que muchos de nosotros queremos celebrarlo, como si fuera una manera de tener consciencia de que si de que estamos vivos y de que nuestra existencia nos importa.
Cuando cumplí mis cuarenta, ya hace unos meses, la sensación fue no de "¡Oh, Dios, qué vieja soy!, más bien fue todo lo contrario, me alegré de cumplirlos y tenía la sensación de: ¡Dios, he llegado hasta aquí!. Además, aquellos osados que me preguntan por mi edad, me sale con orgullo decirles que, sí, que tengo cuarenta años. No entiendo aquella gente que le da reparo decir su edad, nunca lo he entendido, me da la sensación de que no lo dicen porque inconscientemente, así parece que no los hayan cumplido, ¡Valiente tontería! o porque si la gente lo supiese, los verían de otra manera... Aunque no lo comparto, lo respeto.
Así que todos aquellos que hayan cumplido o vayan a cumplir sus cuarenta: Feliz , Feliz en tu día amiguito que Dios...........