jueves, 12 de enero de 2012

La Buena Estrella

Una de las cosas que más me gusta  es volver a ver una película que me haya gustado en el pasado. Lo mismo que volver a releer un libro que me haya entusiasmado,  porque esperas con ahínco aquel pasaje de la novela que te emociona o aquella secuencia que vives como si fuera tu propia vida y compruebas que aquellas emociones vuelen otra vez . Así que cuando hace unas semanas, se anunciaba en La Primera  que en versión española volvían a emitir "La Buena Estrella" de Ricardo Franco, la verdad es que me alegre mucho, ya que siento debilidad por esta pequeña joya del  cine español porque transmite mucho y de forma sencilla, y es ahí donde radica su éxito. En un cine con cada vez más grandes superproducciones, humor soez  y violencia y sexo explícitos, surge una mirada auténtica hacia lo cotidiano, hacia los sentimientos sinceros y profundos, hacia las virtudes y los defectos de los seres humanos y así gracias a ellos nos complementamos recíprocamente.
La película "La Buena Estrella"  gira en torno a la vida de tres personajes: Rafael (Antonio Resines), Marina (Maribel Verdú) y Daniel (Jordi Mollá). Tres pobres almas (Marina y Daniel más que Rafael) que intentan sobrellevan unas existencias aunque diferentes, iguales en soledad. Aunque el desarrollo de la película es tranquilo y afable, empieza de una manera violenta y dura: Daniel maltrata a Marina, estando ésta embarazada, Rafael ve la situación, se encara con Daniel y protege a Marina. Rafael, literalmente la recoge de la calle y la lleva a su casa. Surge el entendimiento y el amor entre los dos, se complementan, para Marina, Rafa es su refugio, después de ir dando tumbos de un lado a otro, y en cambio, para Rafa, Marina supone un rayo de luz ante el monótono discurrir de su vida. Ambos forman un hogar, algo que Marina no había tenido nunca, ya que abandonada por sus padres, su vida fue un discurrir de orfanatos y hospicios, por eso valora tanto esta segunda oportunidad que le ha dado la vida y se empeña en cuidar tanto de Rafa como de su hija.
Aunque la existencia de Rafa y Marina discurre plácidamente, sólo se va a haber interrumpida dos veces, al aparecer Dani en escena. La primera de ellas, nos va a ayudar a conocer el carácter de este delincuente descarado, y al mismo tiempo simpático que sin quererlo a sabiendas, hace tambalear el mundo de Rafa y su antigua novia. Dani es un pobre diablo que al igual que los otros dos personajes no ha tenido una "buena estrella", pero al contrario que ellos, enseña los dientes a esa vida dura que le toco vivir y sigue por el camino equivocado...
Al final, Rafa vuelve a quedarse sólo..aunque ésta vez no tan sólo como antes, sino con la perspectiva de dotar a sus nuevas hijas con una buena estrella que sus padres no habían tenido, y haciendo que la esperanza vuelva a un mundo donde se le había negado su presencia.
La Buena Estrella trata de un trocito de vida recogida hábilmente por el director Ricardo Franco en donde se esmera por mostrar los sentimientos más auténticos de la gente corriente, en donde los tormentos de los personajes se tornan, en la mayor parte de los casos  en la aceptación de la realidad que les toco vivir,  y en donde el amor, la generosidad y la misericordia entre ellos, les ayuda a sobrellevar lo que el destino ha preparado para ellos.